El verde prusia, Artur Ramon. Barcelona 2008

Cartel de la exposición de Andrés Moya en la Galería Artur Ramon. Barcelona 2008. Barcelona mirando al mar

Una tarde, no hace mucho, tuve la ocasión de presenciar una acalorada discusión cromática entre Andrés Moya y otra artista amiga suya, también pintora de mérito. Fue durante la prolongada sobremesa que siguió a una cena en casa de Andrés y Elisabeth, después de zamparnos un conejo asado a la manchega -con un punto de cocción perfecto- y una alegre ensalada empedrada de trocitos de fresa. El color de la discordia -que pese al ardor de la conversación y al vinillo que corría libremente no rebasó nunca los límites de la más encarnizada cordialidad- era el verde de Prusia, un color del que yo, todo hay que decirlo, hasta entonces no conocía ni el nombre, y la existencia del cual la colega de Andrés incluso se atrevió a cuestionar. Avezado como estoy a las discusiones entre la gente de letras, en las que se trata más bien de semántica, de etimología y también una pizca de gramática, aquella controversia colorista me resultó muy entretenida. Además del exotismo del motivo, y protegido por mi confesada ignorancia acerca de estos asuntos, pude participar en ella sólo con los ojos y los oídos, que es como me gusta participar en las polémicas, sin intervenir ni decir ni pío, si acaso únicamente llenando las copas a medida que se iban vaciando con el brío con que se apuran las copas cuando en un clima de amistad se discuten temas de gran profundidad y trascendencia. ¡Figuraos, el verde de Prusia!

Hasta el día siguiente no se me encendió una lucecita: ¿Andrés Moya discutiendo tan apasionadamente por un verde, aunque sea un verde de Prusia? ¿Era eso posible? En parte por ese prejuicio que nos lleva a pensar que un chico de Tomelloso, si ha de discutir sobre colores, ha de hacerlo sobre los ocres y los terrosos, pero, sobre todo, porque en mi memoria de los cuadros de Andrés, que había visto en galerías de arte, catálogos, domicilios particulares y en su taller, el verde no era un color que tuviera especial protagonismo.

Pero llega una nueva exposición de las pinturas de Andrés Moya en la galería Artur Ramon y, junto a otra entrega de sus extraordinarios paisajes urbanos de Barcelona -ahora con esos cielos blanquecinos tan atrevidos, tan poco complacientes y al mismo tiempo tan característicos de esta ciudad-

, hallamos la respuesta a aquel interrogante sobre la relación entre el artista y su verde predilecto. Porque partiendo de un verde de Prusia de la casa Winsor & Newton, el artista extrae toda la paleta necesaria para ofrecernos estas grandes láminas botánicas que complementan sus vistas urbanas y panorámicas. Y no escribo la palabra complementan porque estén también colgadas de las paredes de la galería, sino porque pertenecen a un género que me atrevería a denominar botánica urbana, y que viene a ser el resultado de una mirada casi microscópica sobre los balcones y terrazas de la misma ciudad. En el catálogo de la anterior exposición de Andrés Moya en esta galería, el crítico de arte Julià Guillamon escribió con gran acierto que las vistas urbanas de nuestro pintor le parecían el resultado del juego de un niño mirando el paisaje con unos prismáticos invertidos, que, como todo el mundo sabe, provocan un efecto de alejamiento y minimizador con el que los niños suelen divertirse mucho. Ahora, con estas pinturas botánicas, parece como si el artista hubiera aplicado un zoom sobre determinados rincones del paisaje urbano. Y, así, encontramos una promiscua mezcolanza vegetal que raramente puede darse en la naturaleza. Una multitud confusa de geranios y áloes, de cintas y helechos, de yucas y plantas crasas, de kentias y jazmines, con algún abeto un poco reseco que lucha por sobrevivir en el balcón después de las fiestas navideñas, pintados con verde de Prusia de Winsor & Newton. Una obra con el recuerdo de los deliciosos trabajos de los naturalistas de otros tiempos, que nos parece inequívocamente barcelonesa a quienes solemos pasear con los pies ligeros y los ojos bien abiertos por las calles de esta ciudad tan generosa en detalles que llevarse a la vista.

Texto del catálogo de Emilio Manzano

Algunas obras de la exposición:

Barcelona mirando al mar 2005 – 2007

Publicado por el 23 Dic, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada, Utter | 0 comentarios

Barcelona mirando al mar 2005 – 2007

Barcelona mirando al mar. Barcelona 2005 – 2007 Óleo sobre tela 60 x 201 cm Otros trabajos relacionados:...

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Barcelona Jardín V. 2007

Publicado por el 16 Dic, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada | 0 comentarios

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Barcelona Jardín V. Barcelona 2007 Óleo sobre tela 162 x 162 cm Otros trabajos relacionados:...

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Barcelona Jardín II. 2006

Publicado por el 16 Dic, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada | 0 comentarios

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Barcelona Jardín II. Barcelona 2006 Óleo sobre tela 97 x 116 cm Otros trabajos relacionados:...

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Dos miradas: Barcelona norte

Publicado por el 16 Dic, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada | 0 comentarios

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Dos miradas: Barcelona norte. Barcelona 2007 Óleo sobre tela 97 x 97 cm Otros trabajos relacionados:...

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Dos miradas: Barcelona sur

Publicado por el 16 Dic, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada | 0 comentarios

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Dos miradas: Barcelona sur. Barcelona 2007 Óleo sobre tela 97 x 97 cm Otros trabajos relacionados:...

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Jugando con los prismáticos: Naila Vázquez. Barcelona 2006.

Publicado por el 2 Dic, 2012 - Crítica, El verde prusia - Artur Ramon - 2008 | 0 comentarios

Jugando con los prismáticos: Naila Vázquez. Barcelona 2006.

En sus ‘Jardines’, la mirada y el trazo de Moya alteran la realidad y la subvíerten a su propio criterio. Andrés Moya (Tomelloso, 1964) vuelve, tras cuatro años, a la galería Artur Ramon con una muestra individual que aúna sus conocidas panorámicas de Barcelona con una serie botánica extraída de jardines de la ciudad. Los grandes óleos sobre madera ó lienzo retratan una ciudad figurativa, llena de detalles diminutos, con pinceladas finas y precisas. La mirada aquí se centra en la zona poruaria: grandes barcos, grúas y...

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Primer estudio para Montañas de Agua. Barcelona 2004.

Publicado por el 24 Nov, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada | 0 comentarios

Primer estudio para Montañas de Agua. Barcelona 2004.

Serie Montañas de Agua: Primer Estudio. Barcelona 2004 Óleo sobre tela, 49 x 29 cm Serie Montañas de Agua: Forum. Barcelona 2004 Óleo sobre tela, 136 x 182 cm Otros trabajos relacionados:...

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Paisajes urbanos, Cimientos del Hotel Wela.

Publicado por el 24 Nov, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada, Utter | 0 comentarios

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Serie Paisajes urbanos: Cimientos del Hotel Wela. Barcelona 2008 – 2010 Óleo sobre tela, 54 x 29,5 cm Otros trabajos relacionados:

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Paisajes Urbanos nº 1

Publicado por el 25 Oct, 2012 - El verde prusia - Artur Ramon - 2008, Segunda mirada, Utter | 0 comentarios

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Restauración de edificio. Barcelona 2005 Óleo sobre tela, 45 x 100 cm Otros trabajos relacionados:

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Arte Informado – 2008

Publicado por el 2 Oct, 2012 - Crítica, El verde prusia - Artur Ramon - 2008 | 0 comentarios

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Montañas de agua. Barcelona 2005 Óleo sobre tela, 45 x 100 cm Emilio Manzano Barcelona 2008 Una obra con el recuerdo de los deliciosos trabajos de los naturalistas de otros tiempos, que nos parece inequívocamente barcelonesa a quienes solemos pasear con los pies ligeros y los ojos bien abiertos por las calles de esta ciudad tan generosa en detalles que llevarse a la vista. Una tarde, no hace mucho, tuve la ocasión de presenciar una acalorada discusión cromática entre Andrés Moya y otra artista amiga suya, también pintora de mérito....

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